viernes, 20 de diciembre de 2013

¡Te quiero, Lunes!

Me encanta ver todos los "¡Feliz Viernes!" y "¡Ya queda poco para el finde!" cuando hago mi ronda por las redes sociales al terminar la semana.


La verdad es que el entusiasmo es contagioso - yo también estoy lista para desconectar un poco de la rutina, disfrutar de un tiempo tranquilo con mi familia, y, quizás, hacer alguna cosa especial.

Ay, pero cuando llega el domingo por la noche... se hace cuesta arriba, ¿verdad? No veo ningún estado, twitter o watsapp que celebre "¡Bieeeeen, empieza la semana!" o, "¡Lunes, te he echado de menos!"

Y es lo más normal, porque la verdad es que da pereza empezar otra vez con la rutina, volver al trabajo, levantarse por la madrugada, y un largo etcétera, después de este tiempo de descanso y refrigerio (a menos que haya sido un fin de semana terriblemente ajetreado y tengas ganas de volver a la normalidad, que claro está, a veces pasa). 

Pues bien, he decidido que al menos puedo mejorar un tanto esta nube que cuelga sobre el primer día de la semana... pintarla un poquito de rosa, o ponerle un pelín de purpurina - porque no pretendo que se convierta en mi día favorito, pero sí que puedo hacerlo un poco más especial.

¿Cómo?

De las siguientes formas:

1. Tener colgado en algún sitio bien visible este versículo, y recordar que los lunes no son excepción. Cada día es una oportunidad para estar vivos, vivos en Cristo, y dejar que Él viva y sea glorificado a través nuestro en nuestros quehaceres diarios, sea en casa o en el trabajo.

"Éste es el día que ha hecho Jehová; me gozaré y alegraré en él". (Salmo 118:24)

2. Escoger una o dos cosas especiales (factibles y fáciles de asumir) que den un pequeño destello al día y que podamos anticipar con ilusión.

Algunas ideas para todos los gustos:

Un baño de espuma por la noche

                 Un desayuno especial con toda la familia

                                Una cena especial con mi esposo cuando los niños estén en la cama (no hace falta mucho - con encender una velita y poner musiquita de fondo
¡ya es especial! aunque sean bikinis)

                                              Los lunes pueden ser Día de... ¡¡manualidades!! O las asignaturas preferidas de vuestros hijos - para las madres "cole-en-casa"
 
                                                                           Merienda especial al volver del cole!
                     
                                                         Día de peinarnos guapas (un clip especial, lacitos para nuestras                                                                        hijas...) o pintarnos las uñas (para las que solemos hacernos una coleta y pa'abajo)

Día de lucha de almohadas antes de acostarse (¡¡toda la familia!!) Se anuncia
con toda pomposidad y se pone música divertida de fondo.

Me compro una revista de capricho para hojearla en la cama mientras me tomo mi infusión preferida.

Ya véis, las posibilidades son infinitas, y adaptables a vuestros horarios y rutinas. Puede parecer una chorrada, lo sé, pero son... estas pequeñas cosas que ayudan.

Eso sí -intentemos que sea un hábito consistente para que al tiempo se convierta en una tradición arraigada que convierta esos lunes en un día especial para toda la familia.

Compartamos - ¿Y tú, qué piensas? ¡Haznos saber qué cosa especial se te ocurre! :)


viernes, 6 de diciembre de 2013

PASTEL A LA "RAPIDINNI": El bizcocho de toda la vida



¡A mí me pasa cada año! No sé si a ti también. Pienso en los cumpleaños de los niños o la familia y se me llena la cabeza de ideas originales y creativas para hacer el bizcocho y decorarlo todo. Al final, el tiempo se me echa encima y acabo haciendo el bizcocho de toda la vida (que se hace rapidísimo) y lo decoro con chocolate generalmente (aunque trato de variar). 

Para mí sorpresa, después de cada fiesta o evento al que lo llevo, recibo el mismo comentario: "¡Qué bueno estaba! Súper esponjoso... buenísimo... ¿me puedes pasar la receta?" Entonces, la frustración de no haber hecho algo diferente desaparece y me echo a reir: "¡Pero si es el bizcocho de toda la vida!" -- y les explico lo fácil que es hacerlo. 


Pues hoy lo quiero compartir con vosotras, porque quizás a más de una os puede sacar de un apuro y quedaréis la mar de bien. ¡Qué lo disfrutéis!

Ingredientes:


-1 vasito [1/2 cup] de leche (aunque la receta original es 1 yogur -- de limón, de frutas del bosque... de lo que queráis-- y se usa el recipiente del yogur como vasito para medir el resto de ingredientes)
-2 huevos
-1 vasito [1/2 cup] de aceite (aunque cuando no tengo, le pongo margarina)
-3 vasitos [1 y 1/2 cup] de harina
-1 sobre de levadura "Royal"
-2 vasitos [1 cup] de azúcar

¿Cómo se hace?


Se baten todos los ingredientes mientras el horno se calienta a unos 180º (unos 10 minutos). Se unta el molde con mantequilla y se enharina un poco para que no se pegue el bizcocho. Se echa la mezcla y se pone al horno durante unos 15-20 minutos hasta que esté dorado (pinchad un palillo y cuando veáis que sale limpio está listo). Si queréis, antes de meterlo le podéis añadir la ralladura de limón o canela en polvo, aunque yo no lo hago nunca, pero le da un aroma diferente. Dejar reposar sobre una rejilla (de las que se usan para el grill del microondas). Espolvoread azúcar glass y será el bizcocho tradicional. Decoradlo con chocolate u otra cosa, y se convertirá en vuestro bizcocho de cumpleaños personal.



Lo útil de esta receta es que la uso tanto para hacer bizcochos como para hacer magdalenas o "cup cakes". ¡Así que me resuelve dos veces o tres...!

Noèlia Giner