Cuando pensamos en la "mujer extraña", aquella que puede tentar a nuestros maridos, ¿qué nos viene a la mente?
¡Seamos sinceras! Automáticamente pensamos en una mujer atractiva, con muchas curvas, vestida con ropa provocativa, con andares sensuales, con un físico exhuberante... una mujer que no escapa a la vista de ningún hombre.
Sin embargo, Proverbios 5 nos advierte que la tentación del hombre no sólo entrará a través de su vista, ¡sino también de sus oídos!
"Porque los labios de la mujer extraña destilan miel,
Y su paladar es más blando que el aceite."
(Pr. 5:3)
Me sorprendió mucho caer en cuenta que la mujer adúltera empieza su "caza" con las palabras, no con el físico. El capítulo 5 empieza haciendo un llamado a la sabiduría y a la inteligencia. Nos llama a estar atentas, a prestar atención, a escuchar con interés lo que la Sabiduría nos enseña. Esta Sabiduría está encerrada en la Palabra de Dios, así que si la leemos, la oramos y la atesoramos en nuestro corazón nos protegerá de los caminos del pecado (Pr. 2)
"Serás librado de la mujer extraña,
De la ajena que halaga con sus palabras,"
(Pr. 2:16)
En el versículo 2 se nos llama a poner en práctica esta sabiduría. ¿Y a qué no adivináis cómo? ¡A través de nuestras palabras! Lo que sale de nuestra boca es fruto de lo que hay en nuestro corazón, por eso primero se nos exhorta a guardar la Palabra de Dios (Su consejo), y luego a hablar controladas completamente por Ella.
"Para que guardes consejo,
Y tus labios conserven la ciencia."
(Pr. 5:2)
El significado de la palabra "ciencia" implica el adquirir una "maestría o habilidad" en alguna área, en este caso la de hablar. Nuestros labios deben hablar con sabiduria y discernimiento, con sensatez y prudencia, con amabilidad y sin maldad. Pero esto no se adquiere de la noche a la mañana. ¡Sino que requiere practicar!
Tenemos el tesoro de la Palabra de Dios en nuestras manos y cada día se nos presenta la oportunidad de estudiarla y meditarla, no solamente leerla. También tenemos al maravilloso Hijo de Dios en nuestros corazones, a Quien podemos orar sinceramente sobre este tema: confesar nuestra debilidad a la hora de hablar y pedirle Su sabiduría para que dirija nuestras palabras. Sin embargo, lo que nos ayudará a adquirir esa "maestría o habilidad" es el poner en práctica una y otra vez las enseñanzas de la sabiduría. Seguro que cometeremos muchos errores al hablar con nuestros esposos, pero si nuestra meta es que nuestros "labios conserven la ciencia", adquiriremos experiencia, adquiriremos sabiduría.
En conclusión, a la hora de proteger nuestros matrimonios es importante atender a la parte física, de hecho al final del mismo capítulo se da un buen recordatorio sobre esto (Pr. 5:15-19). Pero no cometamos el error de descuidar nuestra forma de hablar considerándola un asunto menor.
La mujer extraña usa palabras dulces como la miel, pegajosas, que atraen; usa palabras blandas como el aceite, que entran fácilmente en la mente y el corazón del hombre, pero encierran un gran engaño y destrucción. Aunque saben a miel al principio, su sabor es amargo como el ajenjo y la Biblia las compara a "la espada de doble filo", una espada apta no sólo para herir sino para matar.
Sin embargo, las mujeres sabias permiten al Espíritu controlar sus corazones y palabras, para que la belleza espiritual de éstas agrade a sus esposos, los acerque más a ellas, contribuya a hacer más fuerte su amistad y amor, les consuele en los momentos difíciles y les anime a amar a Dios con todo su corazón. ¡Seamos nosotras mujeres sabias, mujeres determinadas a dominar el arte de hablar con ciencia a nuestros maridos!
¿En qué área de tu forma de hablar eres más débil? ¿Usas palabras demasiado bruscas con tu marido? ¿Te falta ternura y comprensión al hablar con él? ¡Trae todo esto delante del Señor! ¡Indaga en Su Palabra para extraer de Ella la sabiduría! ¡Y ponte a Su disposición para ser una bendición para tu marido a la hora de hablar con él!
Noèlia Giner
Muy buena reflexión, la comparto! :)
ResponderEliminar:-)
EliminarDios. Les bendiga. Me he regosigado y aprendido
EliminarExelente
Eliminar