...pero ahora que estoy experimentando la pre-adolescencia en casa,
me doy cuenta de que...
¡la oración es más urgente que nunca!
Si empezáramos a escribir una lista de oración por nuestro hijo, ¿qué pondríamos? Seguramente, escribiríamos algo así como: su salvación, su vida espiritual, sus amistades, su futuro cónyuge, sus estudios, su trabajo, su salud, ciertos problemas de conducta, carácter... ¡El enfoque estaría sólo en nuestro hijo!
Si cambiamos el enfoque y nos miramos a nosotras mismas, enseguida incluiremos algo que muy a menudo olvidamos, y que es muy importante en la oración:
Si cambiamos el enfoque y nos miramos a nosotras mismas, enseguida incluiremos algo que muy a menudo olvidamos, y que es muy importante en la oración:
¡Se trata de la confesión!
Como padres, afrontamos dificultades en la crianza de nuestros hijos, y algunas de ellas están directamente relacionadas a errores que cometimos con ellos en un pasado. Somos padres imperfectos y todos hemos fallado en algo. Orar por nuestros hijos es imprescindible, pero igual de necesario es humillarnos personalmente ante el Señor y confesar nuestros pecados.
Así pues, nuestra lista de oración por nuestros hijos debería incluir un autoexamen delante del Señor que nos llevara a la confesión de nuestros pecados. Y como Él dice en Su Palabra:
Así pues, nuestra lista de oración por nuestros hijos debería incluir un autoexamen delante del Señor que nos llevara a la confesión de nuestros pecados. Y como Él dice en Su Palabra:
"SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS, ÉL ES FIEL Y JUSTO PARA PERDONAR NUESTROS PECADOS, Y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD."
(1ª Juan 1:9)
Noèlia Giner
Estic llegint un llibre molt interessant de Timothy Keller que es diu "Prayer" (Oración) i també parla d'això... fem adoració, acció de gràcies i súplica, però ens oblidem de la confessió! Gràcies pel recordatori :)
ResponderEliminarApunto el títol ;-) Una abraçada!
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