Tanto Eli como yo estamos montadas en el tren de la maternidad y de la vida, con muchas cosas entre manos pero a la vez con muchos sueños y deseos por realizar. Escribir es uno de ellos. ¡A las dos nos encanta! También lo es el poder compartir nuestras experiencias y animar con la Palabra de Dios a otras mamás que están haciendo el mismo viaje que nosotras.
Pero, por supuesto, TODO TIENE SU TIEMPO. Y las dos en unanimidad vemos que por ahora es tiempo de parar y dejar de escribir. ¡Sí! Nuestro tren hace una parada. No sabemos si será temporal o definitiva o incluso intermitente. Por eso queremos dejar esta puerta abierta y ver lo que pasa :-)
A veces bromeamos y decimos que volveremos a escribir cuando nuestros hijos estén en la universidad... ¡Quizás sí! Pero aún si fuera así, seguro que para ese entonces tendremos miles de cosas para escribir y compartir; un montón de experiencias a través de las cuales Dios nos habrá enseñado, moldeado, dirigido y conformado a Su imagen. ¡Que así sea!
Así que, amigas y hermanas en Cristo, nos vemos en la próxima parada en la que este tren decida detenerse. Pongamos nuestros ojos en el Conductor, el Guía de nuestra vida, y sigámosle hasta el final del trayecto.
"Porque este ;Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; Él nos guiará aún más allá de la muerte."
(Sal. 48:14)
Noèlia Giner